Esta noche no es igual a otras tantas, esta noche me siento distinta, tengo esta sensación de “estar bien”, tengo toda la disposición de expresarme, de decir cuanto siento, cuanto quiero, a quien quiera. A lo mejor solo tengo ganas de charlar, sin mayores profundidades... solo charlar, escuchar de otros labios lo que tengan que decir y conectar, responder con la mirada, con la sonrisa, con el silencio.
Quiero estar, pero no ausente, ni expectante, estar sin ruido, sin alboroto, direcciones o imposiciones. Quiero dejarme ser yo misma y que todos me conozcan, quiero descubrirme y sorprenderme con lo nuevo u olvidado, abrazar lo viejo y volver a verlo.
Esta noche morirá el deseo de encontrarme con tantos, terminaré sin decir nada, sin escuchar nada, sin descubrir, sin abrazar; todo terminará con un dulce sueño reparador que me hará olvidar lo que esta noche quise.
Mañana despertaré y todo volverá a empezar, la carrera, la familia, los amigos, lo bueno y lo no tan bueno, lo soportable y lo disfrutable. Todo volverá a nacer, volveré a querer lo que aquella noche distinta quise, porque lo que viene de mí, no cede tan fácilmente.
Obtendré mi “charla” en un intento por satisfacerme, pero me pregunto si llegaré a hallar el valor de encontrarme, de volver la mirada hacia mí y descubrirme.
Santo Domingo
18 octubre 2003
Editado
Enero 27, 2009
Madrid