RO

Nombre:
Lugar: Madrid, Spain

15 de junio de 2009

Crisis de los 30

Estimadísima Crisis:

Hace tiempo que vengo pensando en ti, de hecho, no creo que haya pasado ningún período de mi vida sin que hayas hecho acto de presencia y te hayas hecho sentir como es debido. Y te lo agradezco profundamente. Si hoy tengo esta consciencia de mí misma y de mis alrededores, es por el tremendo destello que generas, en principio perturbador y más tarde claridad segurizante.

Sin embargo, no te quiero predecible, en un tiempo en que debo esperarte y con unas características generalizadas. Me gustas cuando eres exclusivamente mía, así que a los 30 no te espero y tampoco te quiero con el sabor de haber perdido el tiempo, pensamientos sobre la vejez, o alguna de esas cosas que dicen que traes a esa edad.

Te quiero, te disfruto y te sufro como te tengo justo ahora… cuando te vayas, agradeceré un descanso que me haga sentir y pisar fuerte. Luego regresa para que no me pierda, eso sí, ya lo sabes, hecha para mí.

Nuevamente gracias por tus tantas apariciones y por la gente hermosa que voy encontrando y que me ayuda a vivirte.

Con un cariño terrible,
Ro